Vox duplica su fuerza y lleva a las derechas al 60% de los votos
Todo el mundo daba por hecho un mal resultado para el PSOE en Extremadura, pero los resultados fueron mucho peor de lo que cualquiera pudiera esperar, pues el único candidato de la historia de la Democracia en España que se presenta a unas elecciones autonómicas procesado y con fecha de juicio oral, llevaba a los socialistas al peor resultado de su historia en la región. Así Miguel Gallardo conseguía un 25,72 por ciento de los votos, que se traducía en 18 escaños, o lo que es lo mismo, diez menos que hace dos años.
Pero si los resultados para el PSOE son malos, el PP tampoco está para tirar cohetes. Y es que, a pesar de que los populares se las prometían muy felices, pensando en una holgada mayoría absoluta, los extremeños les entregaron menos votos que los conseguidos en 2023. De tal forma, María Guardiola pierde dieciséis mil votos, si bien la baja participación le permite subir un escaño en el cómputo global hasta los 29, pero muy lejos de los 33 de la mayoría absoluta. Eso sí, en porcentaje sube de forma considerable gracias a la abstención, pasando de un 39,9 a un 43,18.
Y si el bipartidismo hace aguas quien recoge los frutos es Vox. Los de Santiago Abascal duplican sus resultados de 2023, con un 16,9 por ciento de los votos que se traduce en once escaños, seis más que en las anteriores elecciones, lo que les convierte en la llave del Gobierno de la Junta de Extremadura. Pero además el partido se convierte en primera fuerza política en siete municipios, y es segunda en ciudades como Badajoz, Almendralejo, Navalmoral de la Mata, Trujillo o Almaraz, donde se ubica la central nuclear que ha sido protagonista de la campaña.
También buenos resultados para la coalición electoral con la que se presentaba Unidas Podemos que pasan de cuatro a siete escaños y de un 6% a algo más de un diez por ciento de los votos.
Las elecciones en Extremadura han traído consigo un cambio significativo en el panorama político de la región. El Partido Popular (PP) ha logrado ganar las elecciones, obteniendo 29 escaños con el 99% de los votos escrutados. Sin embargo, se ha quedado a cuatro escaños de alcanzar la mayoría absoluta, que se sitúa en 33 diputados. Este resultado, aunque positivo para el PP, no cumple con el objetivo marcado de alcanzar al menos 30 escaños.
Por otro lado, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha sufrido una caída drástica, logrando solo 18 diputados y un 25% de los votos, lo que representa una pérdida de diez escaños en comparación con las elecciones anteriores y una disminución de 14 puntos porcentuales respecto a 2022.
María Guardiola, la candidata del PP, ha incrementado su apoyo en cuatro puntos, alcanzando un 43% de los votos. Este aumento le permite contar con más representantes que toda la izquierda combinada. Para formar gobierno, Guardiola solo necesitaría la abstención de Vox, que ha visto un notable incremento en su representación, pasando a tener 11 escaños y casi un 17% de los votos. Este ascenso de Vox, que representa seis escaños más que en 2023 y un aumento de casi 9 puntos porcentuales, le otorga una posición sólida para negociar con el PP.
En el lado de la izquierda, Podemos ha logrado un leve incremento, sumando tres diputados hasta un total de 7 y alcanzando un 10% de apoyo. Sin embargo, este avance se produce en un contexto de fuerte caída del PSOE, lo que indica que la competencia a su izquierda está beneficiándose de la debacle socialista. Este resultado es un golpe duro para el presidente Pedro Sánchez y una buena noticia para la líder de Podemos, Ione Belarra.
El resultado electoral refleja un cambio sociológico significativo, con la derecha acumulando el 60% de los apoyos y 40 escaños, en contraste con el 36% de la izquierda, que se queda en 25 escaños. Este giro a la derecha no tiene precedentes en una región que históricamente ha sido un bastión socialista. Hace apenas dos años, el PSOE había ganado en porcentaje de votos al PP, lo que hace aún más notable el cambio actual.
La caída del PSOE es especialmente evidente en localidades como Villanueva de la Serena, donde el PP ha superado al PSOE por casi diez puntos. En Badajoz, donde el hermano del presidente del Gobierno fue colocado en la Diputación, la distancia entre PP y PSOE alcanza los treinta puntos, relegando a los socialistas a la tercera posición, detrás de PP y Vox.
Miguel Ángel Gallardo, el candidato del PSOE, fue el primero en reconocer el mal resultado en una rueda de prensa, aunque no ha presentado su dimisión. Ante la posibilidad de que su partido se abstenga para evitar que el PP dependa de Vox, Gallardo indicó que esta decisión se estudiará en la Ejecutiva del lunes.
Desde el PSOE a nivel nacional, se han admitido los malos resultados y se ha señalado al candidato como responsable. Este es el primer candidato en democracia que ha sido procesado y podría enfrentar la inhabilitación, lo que ha llevado a algunos a cuestionar su idoneidad para liderar el partido en la región.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentará mitigar el impacto negativo de estos resultados con el anuncio de una nueva ministra portavoz. Se espera que esta declaración institucional no incluya un análisis sobre los resultados en Extremadura, a pesar de que la responsabilidad recae en gran medida sobre él, dado su involucramiento activo en la campaña electoral. |