“Ha llegado la hora de pasar página a los recortes”, afirma CSIF

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas comenzó ayer a devolver al colectivo de funcionarios españoles la retención aplicada el pasado mes de diciembre sobre la paga extra que nunca llegaron a cobrar.

Esta devolución consta en las nóminas del mes de abril. La medida afecta a alrededor de un millón de empleados públicos dependientes de las mutuas de funcionarios Muface, de la Administración de Justicia y de las Fuerzas Armadas. Todos ellos verán incrementada su nómina entre 156 y 63 euros en función de su sueldo.

"Esta devolución ha sido posible gracias a las presiones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), sindicato más representativo de las Administraciones Públicas, que hasta el último momento denunció esta medida sin sentido. Una carta dirigida in extremis a finales del año pasado al ministro Montoro hizo al Gobierno reconsiderar su postura", según explica el sindicato.

"No parecía razonable cotizar por una paga extra que nunca se había cobrado. CSI-F se felicita de esta medida pero advierte de que es solo un primer paso en la batalla para recuperar la paga extra arrebatada de manera arbitraria a los empleados públicos. El siguiente paso será, previsiblemente, la devolución de la parte de la paga extra requisada de manera retroactiva (antes de la entrada del Real Decreto de recortes) y en último término la plena recuperación de la paga, a través de las acciones emprendidas ante los tribunales", afirman.

En relación al mensaje trasladadopor el presidente del Gobierno, CSI-F señala que "los empleados públicos han demostrado mucha paciencia, Ha llegado la hora de pasar página a los recortes y empezar a pensar en un calendario para compensar a los empleados públicos por el sacrificio realizado. Los últimos datos del déficit muestran que, pese a los recortes, sólo se ha reducido en seis décimas, lo que demuestra su ineficacia. Dicho de otra manera, los responsables de la situación son los bancos y el derroche en las administraciones, no los empleados públicos". CSI-F recuerda que "España paga por los intereses de la deuda más que por todos sus empleados públicos".