Los populares reconocían que la recaudación iba a ser la misma

Aprovechando las Fiestas navideñas, Torrejón celebraba la semana pasada Pleno Extraordinario con los Presupuestos y la disolución de la EMVS como protagonistas. Y tras lo ocurrido, llegaban las valoraciones. En concreto, el PSOE destacaba lo sucedido en los últimos minutos de la sesión, cuando el PP, tras un receso, cambiaba de opinión eliminando la anunciada subida de facto de la Tasa de Veladores en los barrios de Juncal y Mancha Amarilla.

"El desprecio del gobierno de Torrejón por el trabajo de la oposición ha llegado a tal punto de normalidad, que el alcalde y el PP ya ni se detienen a valorar si las propuestas que la oposición realiza en forma de mociones, enmiendas o reclamaciones son buenas para la ciudad, se rechazan todas de plano, por norma. Pero en el pleno de ayer (el más importante del año con los presupuestos y ordenanzas fiscales para 2024 y la quiebra de la EMVS, convocado casi a hurtadillas un 27 de diciembre), el PP se vio superado por esa actitud de exhibición constante de poder absoluto y rechazo a escuchar siquiera a la oposición. El alcalde, Alejandro Navarro, y su gobierno pretendían modificar la tasa que pagan los bares y restaurantes por la instalación de mesas y sillas en las terrazas incluyendo 29 calles de la ciudad, todas aquellas donde existe cierta actividad hostelera, en una categoría catalogada como “extra” donde incrementaban el precio por mesa instalada de 160€ a 320€, el doble. Ante esto el PSOE presentó alegaciones indicando que la hostelería no podía pagar los aires de grandeza que caracterizan la gestión de este gobierno, que tras la pandemia y la inflación generada por la guerra en Ucrania, lo último que debía hacer este gobierno era duplicarles los impuestos, porque eso supondría el cierre de muchos comercios hosteleros. El alcalde y su gobierno rechazaron esta petición del PSOE alegando que los bares “pondrían la mitad de mesas para pagar lo mismo que antes” a lo que el portavoz socialista contestó que eso era poco menos que “condenarles a recortar a la mitad su capacidad de negocio para afrontar el mismo pago de impuestos, por tanto, el golpe sería el mismo”, algo de una obviedad incuestionable, resumía el PSOE en un comunicado.

"Justo antes de la votación, el PSOE manifestaba que, conscientes de que este palo a la hostelería no se publicaría en la revista municipal junto a las fotos que el nuevo alcalde se está haciendo con cada comercio de la ciudad, ellos, como oposición, informarían a los bares y restaurantes. En ese momento el alcalde pidió un receso, salieron varios concejales del PP del salón de plenos y a la vuelta el Concejal de Hacienda se desdijo de todo lo dicho minutos antes y anunció la retirada de la propuesta. Lamentablemente, el resto de alegaciones presentadas por el PSOE encaminadas a mejorar el pago del IBI, fueron, una vez más, rechazadas en su totalidad por el Gobierno aun contando en algunos caso con la aprobación del Jefe del Área de Tributos", concluían los socialistas.