Los de la Comunidad serán rojos y los del Ayuntamiento amarillos

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el Estatuto de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112). El objetivo es recoger al detalle su régimen jurídico, organización administrativa y funciones para dar una respuesta más eficiente y coordinada a las emergencias de la región.

Dentro del establecimiento de las funciones de la ASEM112, el texto incorpora, como novedad, las relacionadas con la competencia de predicción meteorológica en la prevención y extinción de incendios y salvamentos. En cuanto a la protección de la naturaleza, se encuentran las de policía, custodia y su vigilancia.

La nueva norma abarca la regulación del régimen financiero, patrimonial, presupuestario, contabilidad, control interno, tesorería y el fin de la vía administrativa o asesoramiento jurídico. Entre otros aspectos básicos, recoge que la partida económica de la ASEM112 formará parte de los presupuestos generales de la Comunidad de Madrid.

En lo que a seguridad se refiere, destaca la planificación, vigilancia y protección de los edificios e instalaciones de la región, así como la protección de las personas y bienes, con el fin de garantizar una respuesta adecuada ante los distintos tipos de emergencias y catástrofes.

Desde la Agencia se proponen las normas marco a las que habrán de ajustarse los Reglamentos de Policías Locales. Además, se promueve la homogeneización de medios técnicos, uniformes y retribuciones de estos cuerpos. También se coordina y presta su formación profesional a través de Instituto de Formación Integral de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid (IFISE).

En materia de asociaciones, espectáculos públicos y actividades recreativas se incluye la seguridad e higiene de los locales; concesión de las oportunas licencias de dichos establecimientos; así como la prohibición y suspensión de este tipo de eventos, entre otras.

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado invertir 3.199.482 euros para los nuevos uniformes de intervención del Cuerpo de Bomberos regional, que pasarán a ser de color rojo con el fin de reducir el estrés térmico. Con esta dotación se van a adquirir 1.800 modelos U2, compuestos por chaquetones y cubrepantalones, que incrementarán la seguridad en la atención directa de un siniestro.

Frente al azul actual, con este cambio de color se disipará más rápido el calor retenido. Esta decisión responde al estudio técnico realizado desde la Jefatura de Unidad Técnica del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid sobre la potencial incidencia de la tonalidad en este factor.

La convocatoria para el contrato, con un plazo de ejecución de trece meses y pago en dos anualidades, en 2024 y 2025, tiene un valor de 1.599.741 euros cada una. Será prioritaria la calidad técnica y se considerarán criterios como la transferencia de calor convectivo o radiante; el de contacto; la resistencia a la penetración del agua, al rasgado, la tracción o abrasión, y la solidez de las costuras y del color.

Estos equipos de protección individual (EPI) son habituales en incendios urbanos e industriales; rescates en espacios confinados; intervenciones con riesgo nuclear, radiológico, biológico o químico; actuaciones en vía pública y trabajos que requieren recursos especiales. Deberán estar elaborados con la última tecnología, con menor peso y mayor protección térmica y ventilación, para responder a las necesidades de los profesionales de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112). Asimismo, soportarán hasta 50 ciclos de lavado y contarán con una garantía de dos años en caso de cualquier defecto de fabricación.

Otra de las características de las nuevas unidades será la mejora en la ergonomía, de modo que posibilite un movimiento integral. Asimismo, tendrán las certificaciones térmica y mecánica actualizadas, y responderán a la normativa de alta visibilidad para trabajos en la vía pública.

El Ayuntamiento de Madrid ha renovado la uniformidad del Cuerpo de Bomberos de la capital, con dos nuevos uniformes que hoy ha presentado la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, en el Museo de Bomberos de la ciudad, tras una inversión municipal de 1,8 millones de euros.

Sanz, acompañada por el concejal del distrito de Puente de Vallecas, Ángel Niño, y por los responsables de este cuerpo municipal de emergencias, ha destacado las mejoras que supondrán los nuevos uniformes para la labor de los bomberos y ha resaltado que este gobierno seguirá mejorando los recursos de este cuerpo, tal y como se hizo durante todo el pasado mandato, con el objetivo de facilitarles desarrollar mejor “su importante trabajo” en beneficio “de todos los madrileños”.

A partir de ahora se conserva el traje de intervención en los fuegos en interior, mientras que el segundo uniforme (que se utilizaba para el resto de intervenciones y que los bomberos también empleaban en sus parques) se sustituye por dos nuevos uniformes: uno de intervención ligero y otro para el trabajo en los propios parques de bomberos.

El nuevo traje de intervención ligero tiene alta resistencia al desgarro y al punzamiento en zonas críticas, es ignífugo e incorpora elementos de alta visibilidad para intervenciones relacionadas con el tráfico y en vía pública. Se trata de un traje multinorma, combinando las normas forestales y las de rescate técnico. Tiene también un patronaje más cómodo y tela más ligera, por lo que mejora el estrés físico de los bomberos, y mejora la ergonomía del bombero.

El nuevo traje de parque, por su parte, consta de pantalón largo o corto más sudadera (mantendrán la camiseta y el polo del actual) y se convertirá en la uniformidad con la que los efectivos municipales prestarán su trabajo habitual en los parques de bomberos hasta ser activados. Mejorará, además, el confort de los efectivos municipales. El nuevo uniforme de intervención ligero se incorporará encima del traje de parque.

Los 1,8 millones destinados a estos dos nuevos uniformes se dividen entre 1,4 millones de euros (1.434.916) para los trajes de intervención ligeros (3.300 conjuntos formados por pantalón, chaqueta y faja lumbar) y 382.000 euros para la nueva ropa de parque (7.000 pantalones –entre largos y cortos– y 3.500 sudaderas en un primer pedido).

Estas adquisiciones se engloban en dos contratos marco, válidos para dos años, con un importe de 5,5 millones de euros (5.550.270) para los uniformes de intervención ligeros y de 1,5 millones de euros (1.545.290) para los del parque. Los nuevos uniformes estarán operativos a lo largo del primer trimestre de 2024, dado que para el uso de los trajes de intervención ligero habrá que formar previamente a los bomberos, al tratarse de equipos de protección individual (EPI).

La presentación se ha celebrado en el Museo de Bomberos, reabierto en abril de 2022 tras ocho años cerrado, después de desarrollar el Ayuntamiento una renovación integral de sus instalaciones y una revisión de sus fondos, con una inversión de 2,8 millones de euros. El Museo recorre cronológicamente las etapas de los bomberos en la capital a lo largo de la historia, desde el Acuerdo sobre Fuegos de 1577 y los primeros 24 “matafuegos de la Villa” de 1618, para mostrar los fondos de una colección que abarca desde vehículos hasta el equipamiento para desarrollar su labor a lo largo de los siglos.