El cobro de vasos reutilizables o la ausencia de fuentes de agua potable, entre otras
Llega la temporada de festivales y con ella las reclamaciones de cientos de consumidores que ven cómo sus derechos se ven vulnerados en los recintos y en las webs de venta de entradas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva tiempo exigiendo festivales seguros y sin abusos, denunciando las reiteradas irregularidades en algunos eventos. OCU ha querido lanzar una campaña para informar a los consumidores de sus derechos, pedir a los organizadores que cumplan con la normativa existente y a las administraciones públicas que realicen la correspondiente labor de control, y sanción si procede, y de regulación con nueva normativa donde sea necesario. De esta manera OCU pide:
Cancelaciones y cambios inesperados en el programa. Si el evento se cancela, o si se modifica sustancialmente el programa del festival o concierto, el organizador o el vendedor de las entradas tiene que devolver el precio de la entrada más los gastos de gestión. Y si no se ha realizado con bastante tiempo, el afectado puede exigir daños y perjuicios adicionales (desplazamiento, alojamiento).
Precios de reventa abusivos, que multiplican por tres o por cuatro los oficiales. En la reventa “en calle” el recargo no puede exceder el 20% sobre el precio y lo mismo debería aplicar en la reventa online. Es necesaria una normativa al respecto, que obligue a verificar la validez de las entradas e impida que se desvíen miles de entradas de las webs oficiales al mercado de la reventa, como sucede con los principales conciertos o festivales.
Comidas y bebidas. Es habitual prohibir la entrada de comida o bebida, sin embargo, OCU considera que debería modificarse la normativa autonómica en un sentido menos restrictivo y favorable a los consumidores.
Agua gratis. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular exige que haya suficientes puntos de agua potable gratuita y esto no siempre se cumple.
Cobros por vasos reutilizables (hasta 2,5 euros por vaso), sin posibilidad de recuperar posteriormente el importe adicional pagado por ellos. El Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases obliga a que los festivales que empleen vasos reutilizables para servir bebida ofrezcan al público la posibilidad de recuperar el dinero que pagan por ellos, pero muchos de ellos siguen incumpliendo la norma.
Falso greenwashing. El afán interesado por parecer muy ecológico hace que así se publicite, pero cuando termina el festival, el recinto es un vertedero de plástico y desechos como cualquier otro. Las alegaciones deben estar fundamentadas.
Medios de pago. En muchas ocasiones las pulseras son el único medio de pago admitido en el recinto para la adquisición de bebidas y alimentos, una práctica contraria a la normativa de consumo, que obliga a los empresarios a aceptar siempre el efectivo como medio de pago.
Comisiones por cargo y reembolso abusivas. Es habitual cobrar comisiones abusivas tanto para el cargo como para el reembolso del dinero cargado en las pulseras o apps de pago para la adquisición de bebidas o alimentos.
Pocos baños. En algunos festivales se han habilitado insuficientes zonas de baños en el recinto, lo que hace que los asistentes se agolpen en el mismo sitio después de cada concierto con los consiguientes problemas de movilidad, seguridad e higiene.
Aforo excesivo. Debe respetarse obligatoriamente el aforo máximo permitido, pero las denuncias de asistentes por el exceso de aforo y las consiguientes aglomeraciones son comunes.
Por otra parte, "el Ayuntamiento de Madrid ha impuesto una ridícula multa de tan sólo 3.000 euros al festival Jardín de las Delicias por una infracción en su edición de 2023", tal y como denuncia FACUA en otro comunicado. Un evento que fue denunciado por FACUA-Consumidores en Acción por las cláusulas abusivas que impuso a los asistentes, como el uso de la pulsera cashless como único método de pago, cobrar por la devolución del dinero no gastado o la prohibición de acceder con comidas y bebidas del exterior.
Las denuncias fueron presentadas ante el Ayuntamiento y a la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid exigiendo que se abrieran expedientes sancionadores contra la denunciada.
Ahora, el Servicio de Inspección de Consumo del consistorio madrileño ha comunicado que ha impuesto una multa de 3.000 euros a la promotora del evento, Jardín de las Delicias 2020 AIE. Sin embargo, no la sanciona por las irregularidades que FACUA detectó en la celebración del evento.
Según ha informado a la asociación el jefe de la Oficina Municipal de Investigación de Consumo, Fernando Aragón, la sanción fue impuesta por otro motivo: la “obstrucción a la inspección“, una infracción calificada como leve por la normativa autonómica de consumo. La cuantía de 3.000 euros se trata de una propuesta inicial, por lo que podría reducirse aún más a la finalización del procedimiento sancionador.
FACUA denunció al Jardín de las Delicias en 2023 en el marco de su campaña de denuncias contra festivales y eventos musicales que pone en marcha cada año.
En esta ocasión, el festival señalaba en su página web que el único método de pago “en todo el recinto salvo en el food truck de Burger King, el mercadillo y el stand de merchandising de artistas” sería la pulsera cashless.
Además, en referencia a la devolución del dinero no gastado de la pulsera, también señala que “el coste de la devolución es de 1,5€“. En este sentido, la asociación señalaba que se trataría de una práctica no consentida expresamente, que atenta a la buena fe y que supone un flagrante desequilibrio contractual, toda vez que el empresario obtendría un enriquecimiento injusto al apropiarse de dichas cantidades.
Además, incluía entre los artículos prohibidos, la “comida y bebida”. Y en otra pregunta y respuesta se aludía: “¿Se puede acceder con comida/bebida?”, y añadían: “No se podrá acceder al recinto ni con comida, ni con bebida. El festival Jardín de las Delicias estará plenamente equipado para que los puedan adquirir estos productos durante todo el evento”.
FACUA señala que continúa con su campaña de denuncia de festivales que incurran en irregularidades también durante 2024. Así, anima a toda las personas que detecten este tipo de comportamientos a acudir a la asociación para denunciarlo y reclamar. |