El programa cambia las nominaciones para evitar que Sonia abandone el concurso la semana que viene

La competencia en televisión suele ser buena para evitar que un programa se duerma en los laureles, y no es extraño que la ausencia de esa competencia acabe por hundir al programa. Aún es pronto para saber como ha respondido la audiencia a la última gala de Gran Hermano, pero las sensaciones en redes sociales no son buenas: caída en share social y pocos Trending Topics, a pesar de no tener enfrente (sino dentro de la casa) a Falete.

Gala a la antigua usanza, con muchos vídeos, entrevista larga, y mucho tiempo para las nominaciones, y en la que los dos momentos álgidos no estaban en el guión: el seudo streptease de Mercedes Milá, y la pelea entre Lorena y la tía de Noe.

Todo lo demás muy bien, pero muy por debajo del nivel que estaba alcanzando la edición: Desi y Adrián entraban en la casa tras realizar un último robo, el nuevo libro de la Milá (¿nadie le ha contado a Telecinco que en la nueva Ley del Audiovisual está prohibido el product placement sino se indica de forma clara y permanente?), que, al parecer, se quedara dentro de la casa.

El robo final fue el momento más divertido de la noche, pero duró demasiado poco, y dejó paso a una interminable sucesión de vídeos en los que sólo destacaban los de Miriam (en seguida hablo de la secuencia de acontecimientos de las últimas horas poniéndola en relación con todo lo ocurrido desde el inicio del programa, de tal forma que podáis sacar conclusiones).

Además, entraron dos nuevas concursantes, Yessica y Anabel, que se encargarán de hacer de coach de los concursantes en la prueba semanal: representar Los Miserables (terminados los “auto homenajes” el programa ha decidido pescar en el formato talent de la productora, homenajeando a Estudio de Actores, esperemos que no sea un preludio de la audiencia). Hubiera sido más lógico homenajear a Fama, que también es de Zeppelin, o a Confianza Ciega (bueno, en realidad a este lo homenajean permanentemente). Espero que la semana que viene la misión no tenga ninguna relación con encerrarlos por parejas en una habitación y que compitan por ser los más vistos a través de Internet.

Yessica, valenciana, pasó totalmente desapercibida, pero Anabel no fue igual: la chica, de Barcelona, y con un look que recuerda a la concursante más polémica de Gandía Shore (al parecer ya ha cogido el brick de vino para cocinar y le ha metido un tiento), amenaza con convertirse en una revolución. De momento ya lo fue en Twitter (aunque mucho menos que Desi, todo hay que decirlo).

Volvemos a los vídeos, y a la relación entre Igor y Miriam, una relación que se ha transformado por completo para el programa desde ayer por la mañana. Pero antes de contarlo, recapitulemos: Miriam entraba en la casa, como superviviente del Costa Concordia, y en capilla para casarse con su novio de cinco años, Miguel, que no dudaba en acudir al plató desde el primer día; a los pocos días, y tras cautivar a la casa con su Gangman Style, Miriam comenzaba a tontear, al principio, poco, con Igor; la semana en que la chica estuvo nominada, dio rienda suelta a la pasión metiéndose en la cama del vasco, y jugueteando bajo las sábanas; como no fue expulsada, su chico, Miguel, tuvo que ver las imágenes en directo en el Debate, ante lo que aguantó con auténtico estoicismo; la relación entre Miriam e Igor fue subiendo de tono y la chica hizo un strep tease al vasco; desde ese momento, Mike desaparece del universo Gran Hermano, aunque ceba su reaparición a través de Twitter; ayer mismo, y por sorpresa, Mike concedía una exclusiva a la revista Sálvame (no tiene ninguna relación con el programa homónimo, ni, por supuesto, con Telegenia), en la que confirmaba que había anulado la boda: y por último, alegando que el chico tiene que asimilarlo, Milá anunciaba que Mike no volvería al plató del programa.

Hasta aquí los hechos, y ahora el análisis de esta choni malpensada: Mike y Miriam estarían siguiendo exactamente el mismo guión que Dani y Eva, y con los mismos resultados (él concede una entrevista por la que Telegenia no ve un euro), por la que se decide vetarle del plató. Las razones por las que no se cuenta a la audiencia esto son también fáciles de imaginar: el programa no está dispuesto a renunciar a la única trama, junto con Desi, que ha conseguido interesar algo a la audiencia, así que están dispuestos a mirar para otro lado en lugar de montar otro caso Dani. Por parte de Mike el negocio es redondo: al cancelar la boda, sube el interés por una reconciliación, que no podría producirse hasta después del verano. Los preparativos de la nueva boda podrían prolongarse durante más de seis meses, justo hasta que Miriam termine el año de contrato de exclusividad con Telegenia.

Ya advertí hace unas semanas que  la connivencia inicial con el montaje de Dani y Eva tendría consecuencias. Gran Hermano ha enseñado a futuros vividores del cuento como engañar a la maquinaria. Espero que para el próximo casting (si lo hay), sepan reinventarse a sí mismos.

La prueba de la semana, por cierto, tendrá un premio inesperado para un ganador inesperado (no sé por qué me da que el premio hará que el ganador permanezca inmune durante, al menos tres rondas de nominaciones, mejore su imagen de cara al exterior, y tendrá un pelo muy característico…). En concreto será el que mejor interprete a lo largo de la semana el musical de Los Miserables.

Y termino con las nominaciones. Ayer hablaba de que, en circunstancias normales, los tres nominados serían Argi, Susana y Sonia, con lo que la dentista canaría estaría en la calle, salvo sorpresa de la organización; y la sorpresa llegó en forma de unas nominaciones nunca vistas en España: la mitad a la cara, y la otra mitad en privado. Precisamente esta decisión salvó a la doctora Walls (de salvar a su Pelocho ya se encargó el programa escondiendo la bronca con Susana), cuyo nombre no apareció en público, sacándola de una lista en la que estaba casi segura.

Y es que las nominaciones públicas pusieron en la picota a Susana, Argi y Juan Carlos (exactamente lo que pretendía el grupo mayoritario). El madrileño intentó salvarse metiendo en el juego a alguien que sabía iba a tener votos: Miriam (Igor había confesado que la iba a nominar), pero las traiciones en todas direcciones provocaron que los tres señalados fueran los nominados finales, lo que salva, una vez más a Sonia de enfrentarse a las Susargistas, y condena, con total seguridad a Juan Carlos, que no va a salvar una tercera nominación.

Nominaciones

Gemelos Argi                             Juan Carlos

Kristian Susana                       Argi

Igor Susana                       Juan Carlos

Miriam Argi                             Susana

Argi Juan Carlos                 Sonia

Susana Juan Carlos                  Sonia

Juan Carlos Argi                             Miriam

Sonia                    Susana                       Argi

Raki                      Argi                             Gemelos