x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

27
Mar
2013
Gran Hermano 14 (GH 14): audiencias de la Gala, Adrián revoluciona a las chicas, y Desi, aislada del grupo PDF Imprimir E-mail
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Los concursantes entregan los premios a los mejores momentos de la edición

Cuanto más alto se sube, más dura es la caída, y eso exactamente es lo que le ha sucedido a Gran Hermano esta semana: después del subidón de haber ganado a Splash, y de conseguir el máximo de la edición para el debate, el pasado lunes Gran Hermano volvía a sus datos medios, cayendo más de dos puntos, y volviendo a poner en peligro la continuidad del formato. Poco más de un 17% de share, y algo más de 2.200.000 personas siguieron el programa, frente a un espectacular 24% del estreno de La Biblia (el público pensó que, entre ver publicidad del libro más importante de la Historia, y con 3.500 años de vida a sus espaldas, y otro que acaba de salir al mercado, preferían quedarse con el original). Casi cuatro millones de espectadores disfrutaron con las historias de Adán y Eva (esta no se llama Ana), Abraham, el arca de Noé (otra Noe también fue protagonista en la competencia), Moisés, la caída de Jericó, o Sansón y Dalila, en lugar de ver el strep tease de Mercedes Milá.

Pero el análisis más pormenorizado es todavía peor: en periodo coincidente, La Biblia manda a Gran Hermano un poco por encima del 12% de share, datos considerablemente peores que los del previo (en el que se encontraron todos los concursantes).

El análisis por composición de la audiencia tampoco es bueno: Gran Hermano pierde en casi todos los targets, incluyendo el de los jóvenes, y se hunde especialmente en el público masculino, aunque lidera entre las menores de 24 años. Con estos datos la espada de Damócles vuelve a pender sobre la cabeza del programa, y esta vez parece que está a punto de caer: como muestra un botón; anoche se entregaban los Premios Gran Hermano, una ceremonia que siempre se había hecho en la última semana de concurso, y que pretende ser un resumen de los mejores momentos de la edición… (no pienso opinar, que luego me llaman ceniza, pero creo que ya no se puede seguir mirando hacia otro lado, o echarle la culpa al empedrado).

Pero disfrutemos mientras podamos: habíamos dejado la vida en la casa justo en medio de una espectacular bronca entre Kristian y Susana, bronca que se entendió mucho mejor cuando la explicaron los concursantes: el Pelocho estuvo bromeando con Sonia del descarado favoritismo que tiene el programa hacia el futbolista, en tono de broma. En ese momento entra Susana y continúa con la broma, pero Kristian se lo toma muy mal y empieza a llamar niñata a la de Murcia, provocando que ésta se pusiese a llorar, y encontrando consuelo en los brazos de su Argi (evidentemente la reacción del Pelocho es muy sospechosa, casi tanto como la polémica decisión del programa de no emitir esta pelea).

La bronca sirvió para romper definitivamente los lazos de conexión que pudiese haber entre el clan Pelocho y las Susargistas, y puede ser la causante de la situación que se está viviendo en las votaciones de esta semana (luego lo explico). Con Kristian un poco más calmado, Sonia confiesa a su chico que las Susargistas están planeando nominarla, algo que Pelocho se toma fatal, aunque dándole la vuelta: “si van a por ti, luego irán a por mí”, explica el futbolista (lo de este chico es puro amor por Sonia).

Precisamente las Susargistas idearon una última estrategia para sacar a la palestra a la doctora Walls: Argi contó a Gonzalo que a la canaria no le había hecho ninguna gracia el comentario que habían hecho los gemelos el día anterior (“si gano el premio, lo dono”), e intentó ponerles en contra de la chica (lástima que todas estas estrategias se vinieran abajo por la decisión del programa de poner en marcha las nominaciones a la cara, salvando, otra vez, el proyecto de historia de  Sonia y Kristian).

También el otro bando hizo sus estrategias  de cara a la nominación: Sonia, tras convencer a Pelocho de ir a por Susana y Argi, le contó la misma historia a Miriam (hay que recordar que ya lo había hecho con Raki el día anterior), explicándole que nominar a las chicas era cuestión de supervivencia (golpe bajo usar ese argumento con Miriam, y, curiosamente, mismo argumento que utilizaban Susana, Argi y Noe para poner en marcha el pacto).

El último día de la Princesa  comenzaba, como no, con un sueño premonitorio, un sueño que cambió por completo la actitud de Noe: en primer lugar, se levantó mucho más contenta de lo habitual (no hay que olvidar que ya había dicho que abandonaría si Pichu no daba señales de vida), se pasó el día repitiendo una de las frases de Lorena para prepararse de cara a la salida, y pasó la tarde regalando cosas y dejando su testamento vital en la casa. Todo apunta a que, una vez más, acertó en su pronóstico.

Noe se iba y dejaba nominadas a sus  dos amigas, Argi y Susana, una nominación que tuvo un extraño efecto colateral: quien peor se tomó la nominación de Argi no fue la interfecta, sino su Gonzalo (las mentiras y los montajes difícilmente pueden aguantar la perspectiva real de perder al ser querido). Y es que, tras la entrada de Eva, novia de Dani, y Gonzalo, ¿? de Argi, ya se anuncia que próximamente (si Vasile lo permite) entrará el protagonista de un nuevo triángulo amoroso en la casa.

Aunque para triángulos (o polígonos con todos los lados que queráis), Adrián. El chico ha revolucionado a las féminas, y puesto de uñas (un saludo, Lorena) a los chicos de la casa, y eso que el sevillano todavía no ha hecho nada: Gonzalo teme que el nuevo le robe el voto de la capital hispalense (yo temería más por Desi, pero ellos siguen en su burbuja); Kristian teme que  el nuevo le quite a Sonia (Adri dijo en la otra casa que le gustaba la canaria); Igor teme  que se acerque demasiado a Miriam (la titánica, después de esa frase para el recuerdo: “Yo si fuera Mike habría cancelado la boda”, dicha minutos después de que  cierta portada afirmase justo eso, se ha distanciado del vasco y parece haber hecho buenas migas con el de Sevilla); y Carlos teme la cercanía del chico a Susana (ya veremos como termina la noche de los Gran Hermano Awards). Estas inseguridades y celos por parte de unos y de otros demuestran algunas de las razones por las que el programa no consigue enganchar al gran público: ¿cómo vas a vender una historia de amor si el primero que entra es capaz de hacerla tambalear?. Por un lado, y por otro, ¿Qué escala de valores tienen unos concursantes que temen que relaciones de un mes y medio se vengan abajo solo porque ha entrado un chico más guapo?.

Estas dos preguntas quedaban contestadas de forma rotunda al ver el comportamiento del grupo con Desi: por primera vez en la historia de Gran Hermano España la entrada de un transexual no se ha asumido con normalidad, sino que le han convertido en objeto de todo tipo de burlas, mofas y befas, exactamente igual que ocurrió con Lorena. La diferencia está en que Desi tiene muchas más tablas que Lorena, y no se va a dejar afectar por un comportamiento absolutamente impresentable del que sólo se salva (al igual que con Lorena), Raki. El peor, al igual que en la primera semana de juego, Igor, que no dudó en reírse de su gordura, compararla con Falete y recuperar el calificativo de Tigre de Bengala.

En cuanto a la prueba semanal, un par de cosas: como todo parecía indicar, los verdaderos protagonistas eran los ladrones, por lo que, al no haberlos cazado (algo francamente difícil cuando les encerraban siempre que se iba a cometer un robo), consiguieron superarla. La nueva, con Los Miserables de Víctor Hugo como protagonista, supondrá las primeras interacciones con Yessica y Anabel (por cierto, Anabel hará de profesora de canto, a pesar de que la prueba consiste en hacer playback). No obstante (de nuevo demuestran su escala de valores), la que más les ha llamado la atención es Yessica, a la que afirman haber visto en algún programa de televisión (prometo investigar y manteneros informados).

La noche, como decía, comenzaba con la entrega de premios, que sirvió para recordar grandes momentos vividos en la casa, y que terminó con una fiesta (que raro, no) en la que corrió el alcohol (también algo difícil  de creer). Precisamente el alcohol fue causante de una de las revelaciones que más cola va a traer fuera de la casa: Desi afirmaba haber tenido una relación con Antonio Tejado (no sé si busca un Deluxe, alimentar la polémica, o se ve fuera la semana que viene y necesita hacerse notar). Y es que todo apunta a que se irá fuera la semana que viene, salvo que el programa decida cambiar las nominaciones. Juan Carlos o Susana saldrán de la casa, y su lugar en la terna de nominados lo ocupará la sevillana, que tendrá que enfrentarse al comando susargista en pleno.

Digo que Juan Carlos o Susana, porque ahora mismo no está nada claro. Los dos grupos de carpeteras, las Pelochas (ellas prefieren llamarse Sonitianky, pero a mí me suena a parásito intestinal) y las Susargistas están luchando codo con codo para decidir una expulsión clave para entender la correlación de fuerzas: si se va Juan Carlos, las Susargistas serán invencibles, e irán expulsando semana a semana al Clan Pelocho, pero si se va Susana, las que se crecerán serán las Pelochas, que llevarán a su trío de favoritos hasta la final.

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar

ChoniEncuesta

¿Quién debe abandonar la casa de Gran Hermano VIP 5? Segunda nominación
 

El Tiempo

A Todo Color








Las Entrevistas del Telescopio

Redes Sociales

























Noticias Relacionadas