Las filtraciones continúan con la entrada del segundo repescado

Hoy voy a comenzar con una confesión: sinceramente pensaba que este Gran Hermano no me iba a sorprender, pero lo está consiguiendo, y mucho. Cuando ya creíamos haberlo visto todo tras la entrada de Miriam contando absolutamente todo lo que sucede fuera, el programa se supera, por partida doble: Miriam vuelve a entrar para terminar de contar cosas, y Juan Carlos no se queda atrás largando todo lo imaginable a Sonia, Kristian, Susana y los Gemelos. Una vez abierta la veda, los que entraron después también han comenzado a soltar cosas, con lo que, ahora mismo, los de fuera, que tenemos que lidiar con la censura, tenemos bastante menos información que los que siguen dentro del concurso. Esto es la vida en directo.

Y es que la forma que tuvo el programa de castigar el que Miriam se fuera mucho de la lengua el viernes fue... volviendo a meterla dentro de la casa grande para que siguiera contando cosas y alimentando el miedo a Igor, al que temen ver entrar oliendo a azufre, y con cuernos (lo del rabo ya viene de fábrica). La de Alicante aprovechó su segunda oportunidad para advertir a Raki, y animar a Susana a que siguiese con Gonzalo (como viene de fuera, sabe que una de las pocas formas que tiene Sonia de ganar el juego es que Susana siga acercándose a los Gemelos), diciéndole que es muy bueno con ella. Miriam, ahora de forma definitiva, abandonaba la casa grande para volver al apartamento, y su puesto lo ocupó uno de los protagonistas del día (para que luego digan que es mueble): Juan Carlos.

El portero madrileño entró a la casa con el machete entre los dientes, y contó a Sonia, Kristian, Susana y los Gemelos lo poco que Miriam se había dejado en el tintero: las relaciones entre las familias, las peleas entre Kristian y Sonia (el Pelocho, no se sabe por qué extraño influjo, pensaba que esas imágenes suyas no se estaban viendo...), la cantada victoria de Argi, que fue el más votado en la repesca, que Carlos es más querido que Gonzalo, y hasta que entran dos concursantes en la repesca.

Semejante aluvión de información, una vez más, dinamitó la casa, y provocó extraños movimientos, sobre todo en el jacuzzi. Y es que Sonia se tomó al pie de la letra lo de hacer el amor y no la guerra con su Pelocho, y deleitaron ¿? a la audiencia con una madrugada de besos, toqueteos y roces varios entre burbujas. Hasta Desi intentó pedir para ellos una hora sin cámaras, pero no se la concedieron. Lo que si consiguieron es que les bajasen la luz para dar algo más de intimidad a un vídeo que será protagonista del debate, sin duda alguna.

No es, sin embargo, el único efecto que tuvieron las palabras de Juan Carlos: Gonzalo volvió a incrementar el nivel de celos que tiene a Carlos tras descubrir que es más querido que él, y acabó por hacer llorar a su gemelo, que encontró consuelo en los brazos de Susana (por alguna razón ni Saray ni Giuls estaban cerca del sevillano). Carlos, tras hablar con Juan Carlos se ve fuera del programa, al igual que Gonzalo, aunque le consuela el saber que fuera tienen muchos seguidores (espero que no sean los perfiles falsos de la plataforma Gemelista) y que “nos vamos a hartar de bolos” (cuestión de prioridades).

Los chivatazos de los repescados, además, han abierto la veda para que los de dentro que entraron después del comienzo del programa, comiencen a largar: el viernes por la noche Desi explicaba, con todo lujo de detalles e imitando posturas, el Interviú de Ana- Eva (la novia de Dani, expulsada por el espíritu del que se rió la presentadora hace un par de días), mientras que Saray continuaba con el guión de Iván contando como fue su relación: estuvieron juntos un año, hasta que ella le dejó. Luego volvieron esporádicamente hasta que fue él el que puso punto y final a la historia, si bien ella ya estaba harta y queriendo dejarle (lo que se llama relación tóxica de toda la vida).

Hoy no voy a hablar, ya lo hice ayer, de lo que supone para el concurso y, sobre todo, para el formato, la entrada de información del exterior, ni la transformación de la convivencia que supone, que se convierte en algo totalmente irreal y de cara a la galería, perdiendo la frescura del comienzo. Pero de lo que sí voy a hablar es del escandaloso agravio comparativo que supone a unos y a otros. Cuando un concursante entra desde fuera, el premio final se recorta en la proporción al número de días que no ha pasado dentro. Ese es el precio a cambio de la valiosa información con la que entra, y que le permitirá jugar con bastantes más armas que todos los que están dentro desde el primer día. Las filtraciones de fuera desvirtúan eso, poniendo en clara desventaja a los intrusos frente a los originales, que cuentan con toda la información, y, además, compiten por el total del premio. Estos intrusos deberían revelarse, sobre todo porque las filtraciones, al menos de momento, siempre han beneficiado a los mismos concursantes.

Y al margen de esto, y viendo la actitud del programa con el caso Miriam, yo propongo que se quiten de una vez la careta, y se atrevan a hacer la gala que, de verdad, están deseando hacer: una gala de reencuentros en que Saray reciba la visita de Fani (la novia de Iván); Igor, Miriam y Edo la de los otros tres elementos de su culebrón: Mike, Ainara y Amor; Desi, de Antonio Tejado; y los Gemelos, de Antonio del Castillo (ya puestos a buscar el puro morbo, sin importar nada más, vamos a hacerlo bien).

Más cosas: la noche de jacuzzi pelocho dio mucho más de sí, como el descubrimiento, por fin, y dos meses después de producirse, del sentido de las palabras del hermano de Sonia en su llamada telefónica (“Hay estrategias que te perjudican”). La canaria, por aquel entonces, pensó que se refería a Susana y Argi, poniéndolas desde ese momento en su punto de mira, pero anoche se dio cuenta de que le advertía sobre Igor (con semejante capacidad de reflejos supongo que se enterará de las carantoñas entre su Kristian y Saray allá por 2023...).

En la casa de repesca, las cosas tampoco están calmadas. Juan Carlos se fue a dormir a una hora prudencial, y, según explicaban Giuls y Miriam, balbuceaba en sueños. La de Ibiza comenzó a reír consiguiendo despertar al madrileño, que, muy ofendido, y pensando que se estaban riendo de su tartamudez, se puso a llorar. Por suerte, todo quedó en un pequeño encontronazo y, al poco tiempo, volvieron a estar de bromas (por cierto, bromeando con que Edo es hijo de Floren, el Súper. Me sorprende que después de la que se ha formado con Kristian todavía tengan ganas de hacer este tipo de bromas que tan mal se pueden interpretar fuera).

Y mientras, en el exterior, las argistas resucitaban, intentando (y consiguiendo durante poco tiempo), llevar un hastag a los Trending Topic: #TelecincoNoRespetaAArgi. Lo cierto es que parece que están volcando todos sus esfuerzos en votar para sacar de la casa a los Gemelos, por lo que el Susargismo ha dejado un poco de lado Twitter.