María elige como concursante +1 a Sindia, Hugo asegura que ha pedido perdón a Julia

Y saltó la sorpresa, bueno no tanto.... como apuntaba ayer el morbo de meter a María con Noemí era irrestible y mucho más rentable que la tierna Pipi y sus pataleos de niña pequeña. Al final y por un 51% María se convierte en la cuarta finalista de la edición y optará a conseguir el maletín en la final.

¿Quién lo iba a decir? Todo una repescada y a la postre uno de concursantes más odiados y puestos en entredicho durante todo el programa ha conseguido desbancar a la indiscutible favorita junto con Pepe que hoy tiene un poco más cerca el maletín. Y es que los pepistas han tenido mucho que ver en que Sindia se haya quedado sin final, ya que se han organizado para traicionarla y no darla su apoyo, votando en masa a María que no le puede hacer sombra a Pepe. A veces las elecciones en segunda vuelta arrojan resultados sorprendentes e injustos ya que buena parte del público que tenía a los suyos en la final se dedicó (con todo su derecho) a boicotear la opción más incómoda para su favorito. Y así... tachán tachán llega a la final una repescada que salíó con porcentaje nada desdeñable y que volvió a la casa para pelearse con la canaria y para que le dijera cuatro verdades a la cara, nada más. Lo de meterse en la final no estaba en nuestros planes ni en los de ella que no se podía creer que sigue en la competición desbancando a la entrañable “mondarinas”.

Se pueden hacer muchas lecturas sobre lo que pasará en la final y alguna que otra especulación pero para eso ya tendré tiempo de extenderme en posteriores entradas. De momento solo diré que vuelve ganar el casino, o sea, el programa que consigue así darle un poco más de morbo a la cosa.

Por si fuera poco el acompañante +1 de María es Sindia, que se tiene que conformar con luchar por el premio de consolación (los 20.000 euros) si es que gana la jerezana. La elección de no escoger a Hugo puede responder a caridad cristiana (solo había que verla con la mantilla en la portada de Interviu) o a desengaño y despecho tras enterarse que su cari (Hugo) ha intentado contactar con Julia para hablar de lo suyo. Las palabras de Hugo, que duda cabe, fueron inocentes pero a buen seguro encendieron una llama de desilusión en María que se ha dado cuenta que era un pasatiempo para el aranés y que su historia acabó el día en que salió de la casa.

Esta vez la entrevista fue a cabina descubierta aunque no a calzón quitado. Una entrevista corta (Pipi estaba esperando para hacer la suya) que aclaró nada o casi nada la personalidad de la jerezana. Los vídeos se basaron en sus enfrentamientos con Noemí (sobre todo aquel en el que la canaria le acusaba de agredirle con un pisotón a drede) y algunas pinceladas de su relación con Hugo. Por si fuera poco le invitaron como testigo al aranés quien, batiendo un récord en cuanto a desaliño y macarrismo se refiere se mostraba pasota y poco receptivo a mostrar cualquier sentimiento al visionar los vídeos de amor y rosas con la jerezana. Tanto es así que Hugo tenía la mente puesta en Julia, como él mismo corroboró al afirmar que a través de dos whatsaap el catalán le ha pedido perdón y se han mostrado dispuesto a hablar cuando acabe todo el fenómeno televisivo.

María por su parte se reservó gran parte de las opiniones y no consiguió ni ser TT en Twitter en la que debería de haber sido su gran noche. Si lo fueron en cambio Sindia, Zergio, Azucena, Noemí y Alessandro.